Los llamadores de ángeles o los sonajeros de maternidad están cada vez más de moda entre las embarazadas. En este artículo os contamos porqué son tan especiales cuando estáis esperando a un niño.
Para aquellas que no hayáis oído hablar nunca de ellos, se trata un colgante largo y redondo con otra bolita dentro que emite un sonido al moverse. Al quedar colocado en la parte baja de la barriga, su musiquita suave tranquiliza al bebé, además, dicen, de dar suerte y salud tanto a la madre como al bebé.
Esta función de acompañamiento al bebé en el útero materno se produce a partir de las 20 semanas de embarazo, cuando el bebé podrá oír y disfrutar del sonido relajante del sonajero. Una vez nace, el sonido de los llamadores de ángeles continuará reconfortándolo. Además, dado que los bebés son siempre los más observadores, les resultará tan entretenido como cualquier colgante que llevemos.
A parte de tener un sonido precioso, les acompaña hasta leyenda y todo. Las primeras manifestaciones que se conocen de los llamadores de ángeles se remontan a la época medieval como amuleto de protección estando presente en infinidad de culturas.
Son muchos los países que se han atribuido su creación sin que sepamos a ciencia cierta dónde radica su verdadero origen. Existen teorías tan estrafalarias como que un joyero alemán se inspiró en una antigua campana druida para diseñar estos instrumentos, y otras más elaboradas como que fueran creación de los propios celtas como instrumento antiguo de meditación o que su procedencia viene de culturas tan enigmáticas como la India o China.
La que más nos ha llamado la atención es la que habla de unos duendecillos que tuvieron que huir de un bosque. Estos duendes tenían entre su “grupo de amistades” a unos ángeles a los cuales tuvieron el detalle de obsequiarles con un colgante con una bola que tenía dentro unas pequeñas campanillas. Los ángeles les dijeron que cuando se sintieran desprotegidos, agitaran la bola y al oír las campanillas ellos acudirían en su ayuda. Los duendecillos llamaron a esta bolsa, que era de uso propio y personal, “llamadores de ángeles”.
Una historia curiosa para un bonito objeto. Un llamador de ángeles es un maravilloso regalo para una mujer embarazada, pero su uso no es exclusivo de las embarazadas. Se pueden regalar a cualquier persona porque su sonido relaja y calma a cualquiera.
En Bitti Barcelona encontraréis llamadores de ángeles en diferentes estilos y materiales para todos los gustos. Os dejamos con algunas fotografías.