Consejos para la lactancia de gemelos

Si tienes o estás esperando gemelos o mellizos, es normal que pienses en el trabajo que puede suponer el cuidado doble. En el caso de la lactancia, es cierto que amamantar a gemelos requiere más organización, pero a la larga también supone un ahorro de gastos y tiempo, y tener gemelos también es una experiencia llena de satisfacciones. Hoy en Bitti  hablamos de la lactancia de gemelos y damos algunos consejos para hacerte más fácil esta tarea tan importante en la primera etapa de vida de tus hijos.

Para empezar, es interesante que durante el embarazo te vayas informando acerca de la lactancia, y concretamente de la lactancia gemelar o múltiple. Puede ocurrir que al principio tengas que empezar con una lactancia diferida, es decir extraer tu propia leche, ya sea porque tus bebés están en la incubadora, por problemas de succión, etc. Para ello es importante que la estimulación sea corta pero frecuente, y que aproveches también la noche para extraerte leche, ya que así producirás más. Los extractores de leche eléctricos son una muy buena opción, y más aún si son dobles, para que el estímulo sea más eficaz. Tienes por ejemplo el nuevo Swing Maxi Doble de Medela, un sacaleches compacto, cómodo y fácil de usar.

Con la lactancia de gemelos pasa lo mismo que con la de un solo bebé: cuanto más y mejor mamen tus hijos, más estímulo y por tanto más leche producirás. Puede pasar que un bebé mame mejor que el otro. En este caso, éste contribuirá a la estimulación del pecho, mientras el otro quizá aún necesita lactancia diferida.

Si nunca has amamantado a un bebé, puedes empezar dando el pecho uno a uno, y cuando ya le vayas cogiendo el truco, amamantar a los dos a la vez para que las tomas no se te hagan tan largas. Al principio puede que necesites ayuda para colocarte a los bebés pero rápidamente podrás hacerlo tu sola. Existen varias posturas que puedes adoptar para dar el pecho a tus gemelos o mellizos. Puedes ponerte los bebés debajo de cada brazo sujetándoles la cabeza contra tu pecho, o bien que un cojín de lactancia les sujete la cabeza. Otra opción sería colocártelos estirados delante de ti y cruzados entre sí, apoyado cada uno en un muslo. La cuestión es ir probando para ver qué postura te resulta más cómoda. El cojín de lactancia te será de gran ayuda sobre todo los primeros meses.

La paciencia es imprescindible, ya que las primeras semanas es normal que las tomas sean muy seguidas y muy largas, lo que puede llegar a ser duro y agotador, pero con el tiempo, normalmente a partir del tercer mes, se irán espaciando y acortando.

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