En puericultura hay artículos que resultan imprescindibles para todos los bebés, y hay otros que generan más debate entre los padres. Las hamacas para bebés, objeto que puede servir de gran ayuda cuando estáis en casa y queráis hacer las tareas mientras el bebé está despierto, son uno de esos productos con más variedad de opiniones. Si estás pensando en comprar una, te dejamos cinco consejos para saber cuál es la hamaca adecuada para el bebé.
La primera recomendación es comprobar la estabilidad y los sistemas de seguridad de la hamaca. Aseguraos de que la base de apoyo sea amplia, rígida e indeformable. Es muy importante que la hamaca sea cien por cien estable y se ponga siempre sobre el suelo firme, nunca sobre una superficie blanda e irregular como un sillón. En la mayoría de los modelos, la base de apoyo y el chasis están hechos de metal (acero o aluminio), aunque también existen modelos con estructura de plástico rígido.
El asiento está compuesto de un rectángulo de tejido acolchado fuerte que incorpora un núcleo rígido, de plástico o de madera, para proporcionar un apoyo más firme a la espalda del pequeño. Otros modelos no tienen este núcleo rígido, sino que tienen un asiento ergonómico que se adapta al cuerpo del bebé. Los asientos también suelen contar con un revestimiento desenfundable y lavable. El cinturón de seguridad, que suele tener separador para las piernas, retiene al niño en la silla y evita, así, cualquier caída. En muchas hamacas, la estructura es plegable y con doble bloqueo de seguridad, para evitar el cierre accidental.
El siguiente punto a tener en cuenta, muy ligado al anterior, es el diseño y la comodidad de la hamaca para el pequeño. Es muy importante que nuestro bebé esté cómodo; para ello se debe tener en cuenta el material del acolchado y las posiciones de la hamaca. Muchas pueden reclinarse de más de una forma, permitiendo que el bebé duerma, coma o juegue. Si la hamaca incorpora función de balancín, tened la precaución de no utilizarla hasta que el pequeño pueda mantenerse sentado por sí mismo (sobre las ocho meses).
Respecto a la duración de las hamacas, se pueden utilizar desde el nacimiento hasta aproximadamente los dos años. Depende de las marcas y de los modelos, algunos permiten desde los 3,5kg hasta los 9, 13 o 15 kilos de peso.
Por último, los juegos y la tecnología también juegan un papel importante a la hora de escoger la mejor hamaca de bebé. Generalmente, incluyen diferentes accesorios: bandeja, apoyacabezas, bolsillos, cojines laterales, toldo, etc., así como barras de juegos o barras con sonido, melodías o vibraciones. Sin embargo, no siempre será necesario que la hamaca sea un “centro de juego” ya que muchos padres interactúan y juegan con los pequeños mientras estos están en la hamaca.
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